Gemischte Fischfritüre



- 400 g de calamares frescos
- 300 g de pulpitos pequeños
- 300 g de boquerones frescos
- Harina de trigo tipo 00, cantidad necesaria
- Aceite de girasol alto oleico para freír
- Sal fina al gusto
- Limón (1 o 2, cortado en gajos)
- Perejil fresco picado (opcional)
Ingredientes opcionales
- 200 g de gambas peladas (para enriquecer la fritura)
- Verduras al gusto (calabacín, zanahorias, pimientos) cortadas en juliana
- Para la masa ligera (si prefieres rebozar las verduras):
- 100 g de harina de trigo (tipo 00)
- 150 ml de agua con gas muy fría
- Una pizca de sal
Para preparar una fritura mixta de pescado, empieza eligiendo pescado fresco y de calidad. Necesitarás aproximadamente 400 gramos de calamares, 300 gramos de pulpitos pequeños y 300 gramos de boquerones frescos. Si no los tienes ya limpios, empieza por ahí: retira la piel, la espina y las vísceras de los calamares y córtalos en anillas. Limpia bien los pulpitos, quitándoles los ojos y el pico, y enjuágalos bajo agua fría. Los boquerones deben destriparse, quitarles la cabeza y enjuagarlos con cuidado para que no se rompan.
Seca bien todo el pescado con papel de cocina. Este paso es fundamental: cuanto más seco esté el pescado, más crujiente y ligero quedará el frito. Una vez esté bien seco, enharina los trozos por separado en un bol con harina de trigo (tipo 00) y luego tamízalos con un colador para quitar el exceso de harina.
Mientras tanto, calienta abundante aceite de girasol alto oleico en una sartén honda o en una freidora. Espera a que el aceite alcance una temperatura de unos 170–180 °C: si no tienes termómetro, haz la prueba con una pizca de harina — debe chisporrotear enseguida.
Empieza a freír el pescado poco a poco, sin sobrecargar el aceite. Comienza por los pulpitos, que necesitan unos minutos más, luego pasa a los calamares y, por último, a los boquerones, que son muy delicados y se cocinan en pocos segundos. Cuando los trozos estén bien dorados, escúrrelos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente. Sálalos de inmediato, mientras aún estén calientes, para que la sal se adhiera bien.
Coloca tu fritura en una bandeja con papel de estraza o papel para fritos, añade unos gajos de limón al lado y, si lo prefieres, un poco de perejil fresco picado.
Si quieres enriquecer el plato, puedes añadir también gambas peladas, preparándolas exactamente igual que el resto del pescado: sécalas, enharínalas y fríelas rápidamente. Para darle un toque aún más especial, puedes freír también algunas verduras cortadas en bastones, como calabacín, zanahoria o pimiento. Puedes enharinarlas o pasarlas por una masa ligera hecha con agua con gas muy fría y un poco de harina, y luego freírlas por separado para mantener su sabor y su crujiente.
Sirve todo bien caliente, acompañado de un buen vino blanco seco y fresco. Y sobre todo… ¡disfruta del momento!
Para las cantidades según el número de comensales y para cualquier duda, estamos siempre a tu disposición. ¡Buen provecho!