Pasta fresca casera

Coloca la harina sobre la superficie de trabajo formando un volcán con un hueco en el centro.

Añade la sal y el aceite, luego rompe los huevos en el centro. Mezcla con un tenedor o con los dedos, incorporando poco a poco la harina de los bordes. Añade un poco de agua, solo la necesaria para que la masa empiece a unirse.

Amasa con las manos hasta obtener una masa suave, elástica y homogénea. Espolvorea con un poco de harina, cubre con un paño y deja reposar unos 20–30 minutos.

Extiende la masa con un rodillo o máquina hasta que esté fina pero consistente. Enróllala y córtala en pappardelle con un cuchillo afilado. Desenróllalas y colócalas sobre una superficie enharinada.

Puedes cocinarlas enseguida o dejarlas secar unas horas si deseas conservarlas.

Hierve una olla con agua salada y cocina las pappardelle frescas.

Para la salsa, te recomendamos usar una de nuestras De Luca Spicial Sauces — en este caso, Tomato Tandoori — para ahorrar tiempo sin renunciar a la calidad.
Calienta la salsa en una sartén durante un minuto y añade un cucharón de agua de cocción para hacerla más cremosa.

Escurre la pasta y mézclala directamente con la salsa.
Termina con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de queso rallado.

Y ahora… disfruta de tus pappardelle caseras, auténticas, aromáticas y perfectas con las salsas de De Luca Family Food.