Pollo marinado en cerveza



- 1 pollo entero de aprox. 1,5 kg (o ya troceado)
- 500 ml de cerveza rubia (o tostada, si se quiere un sabor más fuerte)
- 2 ramitas de romero fresco
- 2 dientes de ajo finamente picados
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Una pizca de guindilla (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra al gusto
Si tienen un pollo entero, comiencen separando los muslos con los contramuslos, luego corten las alas y finalmente dividan la pechuga en dos partes. Pueden dejar los huesos para una carne más sabrosa, o aligerar los trozos si prefieren mayor comodidad. Si el pollo ya está troceado, están listos para la marinada.
Trasladen los trozos de pollo a un bol grande. Vierten la cerveza, agregan las agujas de romero, el ajo picado, un poco de sal, pimienta fresca y, si les gusta, una pizca de guindilla. Mezclen bien con las manos, de modo que cada trozo se impregne de sabor. Cubran y dejen marinar en el refrigerador al menos 2 horas, aunque lo ideal sería toda la noche.
Cuando el pollo haya marinado, escúrranlo (reservando un poco del líquido). Engrasen ligeramente una bandeja y dispongan los trozos sin superponerlos. Hornee a 200 °C durante unos 50 minutos, girando los trozos a mitad de cocción y pincelándolos de vez en cuando con la marinada, para que queden tiernos y aromáticos.
Una vez que la piel esté dorada y crujiente, saquen el pollo del horno y déjenlo reposar unos minutos. Llévenlo a la mesa bien caliente, acompañado de patatas asadas o un acompañamiento fresco que equilibre los sabores. ¡Buen provecho!