Tortilla de patatas, calabacines y cebolla



- Aceite de oliva virgen extra al gusto
- 1 cebolla grande (mejor blanca o dorada)
- 2 calabacines medianos
- 4 patatas medianas (aproximadamente 600 g)
- 5 huevos grandes
- ½ cucharadita de jengibre en polvo (o fresco rallado para un toque más aromático)
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Lava bien los calabacines y córtalos en rodajas finas. Pela las patatas, enjuágalas y córtalas en láminas finas, preferiblemente todas del mismo grosor para que se cocinen de manera uniforme. Finalmente, corta finamente la cebolla.
Calienta aceite de oliva virgen extra en una sartén grande. Empieza sofriendo suavemente la cebolla hasta que esté tierna y dorada, aproximadamente 5-7 minutos a fuego medio. Cuando esté lista, escúrrela del exceso de aceite y reserva.
En la misma sartén, usando el mismo aceite, añade los calabacines y cocínalos durante 5-6 minutos, solo el tiempo suficiente para que se ablanden sin dorarse. Escúrrelos y mézclalos con la cebolla. Por último, cocina las patatas, removiéndolas frecuentemente; deben dorarse ligeramente pero quedar blandas por dentro, lo que tomará unos 10-12 minutos. Cuando estén listas, añádelas a las otras verduras y deja que todo se temple.
Mientras tanto, en un bol grande, bate los huevos con una pizca de sal, pimienta negra recién molida y un poco de jengibre en polvo (o fresco si prefieres un aroma más intenso). Añade la mezcla de verduras tibias a los huevos y mezcla suavemente para integrar bien todos los ingredientes.
Calienta una sartén antiadherente de unos 24 cm de diámetro y añade un chorrito del aceite usado anteriormente. Cuando esté bien caliente, vierte la mezcla en la sartén y distribúyela uniformemente. Cubre con una tapa y cocina a fuego medio durante unos 7-8 minutos.
Cuando los bordes comiencen a despegarse y el centro se vea más firme, da vuelta la tortilla con cuidado ayudándote con un plato grande o una tapa plana. Cocina el otro lado durante 5-6 minutos más, hasta que la superficie esté bien dorada y la consistencia firme.
Para facilitar esta operación, recomendamos usar sartenes dobles especiales que hacen que darle la vuelta sea más sencillo y seguro.
¡Tu tortilla está lista! Tierna por dentro, con un ligero contraste de texturas y un aroma delicado pero original. Es perfecta como plato único, entrante o segundo plato vegetariano.
Para ajustar las cantidades según el número de comensales o para cualquier duda, estamos siempre a tu disposición. ¡Buen provecho!